03 abril 2015

100 CIMS - LA MOLA (Matadepera - Vallès Occidental)



Para llegar a nuestro destino, iremos a buscar la C-58, Autopista de Montserrat, y una vez en ella, seguiremos dirección Andorra - Manresa - Montserrat (C-16). Al poco de pasar la salida 23, veremos a nuestra derecha un cartel amarillo que nos indica una salida provisional para ir hasta la B-40, iremos por ese lateral. Si lo hemos hecho bien y no nos hemos liado, llegaremos hasta una pequeña rotonda donde iremos por la segunda salida, la B-40 (Terrassa Nord - polígons nord - Matadepera). Iremos por la B-40 y al terminar veremos una rotonda muy grande, la primera que encontraremos, saldremos por la primera salida, B-40 (Terrassa Nord - polígons nord - Matadepera). Seguimos un poco por este lateral y pasaremos un semáforo, al siguiente semáforo, que está a escasos metros, giraremos a la izquierda dirección Matadepera, como referencia podemos tomar la gasolinera que se ve desde el semáforo. Una vez giremos nos colocamos en el carril de la izquierda y ya estamos en la Carretera de Matadepera. En la primera rotonda que nos encontraremos iremos por la segunda salida (Parc audiovisual - Matadepera nord - Mura - Talamanca).


En la siguiente rotonda seguiremos por la misma dirección. En la tercera rotonda que nos encontramos vamos a ir por la segunda salida, iremos por la Carretera de Terrassa a Talamanca y pasaremos del término municipal de Matadepera. Continuamos rectos por la carretera y pasado el km.5 de la BV-1221, veremos un cartel que nos indica que ya hemos llegado al Parc Natural de Sant Llorenç del Munt i l'Obac, a nuestra derecha podremos ver La Mola. Unos metros más adelante giraremos a la derecha en la primera intersección que podamos y seguiremos por la Avinguda Rocafort. Cuando empecemos a subir, giraremos a la izquierda por la segunda calle que encontremos, como referencia podemos tomar una casa que hay a la derecha con unas puertas de madera y una valla de cañizo muy larga. Seguimos subiendo por esta calle y llegaremos a un cruce, donde iremos por la izquierda, la Avinguda de Can Marcet, tras unos 650 metros nos cruzaremos con el Carrer Boixaderes, giramos a nuestra derecha y en unos 300 metros veremos a nuestra izquierda unas papeleras y un camino, si nos fijamos mucho, en el muro que hay detrás de las papeleras está pintada una señal que nos indica La Mola, seguiremos por este camino que luego se convierte en pista hasta que lleguemos al parking de Can Robert. Es un poco lioso, pero si se siguen bien las indicaciones no hemos de tener problemas para llegar.


El parking de Can Robert, es grande y ámplio, pero se suele llenar de coches a media mañana, así que para hacer este "cim", es mejor madrugar un poquitín.


La masia de Can Robert, o mejor dicho, lo poco que queda de ella. Una masia del siglo XVII. En los años 70 se utilizó como escenario para rodar un spaguetti western. En sus alrederores aún se conserva una piedra del molino y los restos de un horno para cocer la cerámica.


Pasada la masia de Can Robert, dejaremos la pista principal, y iremos a la derecha, para subir por un camino de piedras y raices que nos llevará hasta nuestro próximo punto de interés en la ruta.


La necrópolis de Can Robert, donde veremos cinco tumbas situadas cronológicamente entre los siglos V y VII.


Seguimos subiendo el camino de las tumbas, y volvemos a salir a la pista principal que dejaremos de nuevo para subir por el sendero de la derecha.

Buscamos el sendero que sube a la derecha, que más o menos empieza como el tramo inicial para llegar a las tumbas de Can Robert.


Aunque luego se complica un poquitín y tendremos que trepar por unas piedras para volver a salir al camino. No es difícil, nosotros éramos cinco personas y tres perros, y subimos sin problemas.


Ya en la pista principal, seguimos unos metros y llegaremos a una intersección, donde seguiremos rectos, dejando la pista, para subir hacia los Cingles dels Cavalls, que tenemos justo delante nuestro.


La subida hacia los Cingles dels Cavalls, aunque no lo parezca, es muy suave, se trata de ir buscando el camino más plano y fácil que veamos. A diferencia del tramo que hay después de las tumbas de Can Robert, aquí no nos tendremos que ayudar con las manos en ningún momento, se avanza muy bien.


Dejamos las piedras y volvemos a salir a otro sendero, el SL-C 50, que seguiremos dirección a Can Pobla, a nuestra derecha.


El camino está bien señalizado, y tiene un par de bifurcaciones, teniendo que ir siempre hacia la izquierda, aunque cuando veamos Can Pobla, la cosa es más evidente y sencilla a la hora de orientarnos.


Ruben, Olga, Yibril, Bruna y Barbie pasándolo en grande, la ruta les está encantando.


Can Pobla es un pequeño núcleo diseminado de casas. Es un camino particular y privado, pero permiten que los excursionistas que van a La Mola puedan pasar, por lo que se ha de respetar el decanso de las personas que viven aquí.


Nada más pasar Can Pobla, veremos la casa de veraneo de la familia Quadras, con la ermita de Sant Esteve de la Vall.


Seguimos unos metros y subiremos por el camino de la izquierda.


Antes de subir a La Mola, vamos a hacer una visita a la Cova del Frare. Para llegar a ella, iremos por un sendero que encontraremos a nuestra izquierda, como referencia, podemos tomar la valla metálica, que estará paralela a nuestro recorrido durante un buen trozo.


Solo tenemos un posible camino, a veces se estrecha bastante, y en su parte final, hay que subir por una torrentera, pero después de unos 10 minutos llegamos.


La Cova del Frare, con una profundidad de 80 metros. Una cueva formada por los procesos kársticos (disolución indirecta del carbonato cálcico de las rocas calizas debido a la acción de aguas ligeramente ácidas) en los conglomerados que forman la cueva.


La cueva tiene tres bocas de entrada, todas ellas con una reja, aunque podemos entrar por la parte derecha, que presenta una gran puerta metálica. Si entráis, recordad cerrar la puerta al salir, así evitaremos que pueda entrar algún animal salvaje y dar un buen susto a los próximos visitantes de la cueva.


Nos colocamos los frontales y vamos al interior de la cueva. Esos puntitos blancos que se ven son Cristian y Barbie, aunque de lejos parecen algún ser que viva dentro de la cueva je je je.


Esta cavidad ha sido habitada desde la época del neolítico, hoy solo vemos un pequeño murciélago colgando del techo, no lo molestaremos y dejaremos que siga durmiendo tranquilo hasta que llegue la noche.


Cuanto más avanzamos, más se estrecha la cavidad. En el techo vemos unas pequeñas estalacticas que se empiezan a formar, espero que no haya vándalos que las rompan y se las lleven de recuerdo a su casa.


Dejamos la cueva, volvemos al camino principal, y vamos a buscar el Camí dels Monjos, que nos llevará hasta la Mola.


Tenemos un día despejado y las vistas de Matadepera son muy buenas.


El Camí dels Monjos está bastante bien, hay tramos con mucha roca pulida, por el gran tránsito de personas que hay, así que cuidado con no resbalarnos.


Por fin divisamos nuestro objetivo a lo lejos por primera vez, La Mola, con el monasterio de Sant Llorenç del Munt, ya nos queda menos.


Cuanto más nos acercamos, más gente encontramos, esto se empieza a parecer a La Rambla en Sant Jordi, vaya cantidad de gente!!


El Monasterio de Sant Llorenç del Munt. En el siglo XI se consagró como monasterio, ya que anteriormente pertenecía al Monasterio de Sant Cugat del Vallès. En el siglo XV empezó su decadencia, muriendo su último abad en el año 1608. Tres siglos más tarde, el monasterio, ya totalmente abandonado estaba prácticamente en estado ruinoso. A mitad del siglo XX, se restauró y se convirtió en el hostal y refugio que tenemos hoy en día.


Al norte, vemos el Montcau, al que podemos llegar si seguimos la Carena del Pagès.


Otro "Cim" conseguido!!! Un aplauso para todos los que lo hemos conseguido: Rubén, Yolanda, Eva, Bruna, Barbie y ... yo mismo je je je.


El interior del monasterio está lleno de gente buscando alguna de las bebidas frescas que venden en el restaurante, el día es muy caluroso y ya que hay servicio de bar, pues a aprovecharlo toca.


Después de un buen rato en la cima, empezamos a bajar, nos quedan 660 metros de desnivel, así que con calma y buena letra.


Con el Montcau delante nuestro, bajamos dirección al Morral del Drac.


Cuanto más nos acercamos al Morral del Drac, el camino se estrecha más y las piedras sueltas abundan mucho, así, que ¡¡Oju peligru!!


Un poste nos avisa que vamos por buen camino.


A los pocos metros de pasar el poste, dejaremos el camino principal y bajaremos por un sendero a nuestra izquierda, que nos hará hacer un giro de 180º, entrando en una zona boscosa y con varias cavidades.


Un diminuto ratoncillo se cruza en nuestro camino como si nada, no se asusta ante la presencia humana y se deja hacer unas cuantas fotos.


Dejamos la zona boscosa y seguiremos dirección norte hacia el Morral del Drac.


Avanzamos y llegaremos a un pequeño claro, donde dejaremos en camino que nos llevaría hasta el Coll d'Estenalles, y bajaremos por la izquierda por la Coma d'Abella, dirección a Can Robert.


El camino de bajada es muy evidente. En su parte final encontramos los restos de un antiguo horno de cal. Como aquí tenían toda la materia prima muy a mano, era más rentable construir estos hornos en mitad de la montaña y bajar la cal viva con burros hasta la civilización, que llevar todo el material a la ciudad.


En lo que era la boca del horno, y los restos de las paredes que lo formaban, si nos fijamos bien podemos ver restos de cal.


Barbie vigilante encima de una piedra. Hay que ver lo que ha crecido desde la última vez que vinimos, que todavía era un cachorro.


El bosque, cuanto más bajamos, más misterioso se vuelve. Las plantas trepadoras, ahora secas, le dan todavía un aire más enigmático.


De vez en cuando encontramos algún que otro cartel señalizando en SL C-50, aún así, cuidado con esta ruta, tiene muchísimos senderos, variantes, desvíos y es bastante perdedora.


A nuestra derecha, a lo lejos, el Castellsapera, otro cim que tenemos en el Parc Natural de Sant Llorenç del Munt i l'Obac.


El selfie del día!! Con Yolanda y Rubén de fondo.


El marxívol, una planta alucinógena utilizada por las brujas en los aquelarres de la edad media.


Aquí giramos a la derecha y bajaremos hacia Can Robert por donde subimos a primera hora de la mañana, así que nos ponemos en "modo desgrimpada" y a bajar.


Bajando nos volvemos a encontrar otra pequeña aglomeración de gente ... buff


Una excursión ideal para hacer en una mañana, eso sí, siendo un poco madrugadores, conviene no empezar más allás de las 10 de la mañana. Hay que tener en cuenta dos cosas muy importantes, la primera es que hay muchísimos caminos, variantes y desviós que iremos encontrando a lo largo de toda la ruta, por lo que es interesante, por no decir casi obligatorio, llevar el mapa de la ruta y ir mirando de vez en cuando si vamos por el camino correcto. Y como segunda observación, que es una ruta muy concurrida, por lo que si nos gusta ir a la montaña en plan tranquilo, soledad ... mejor buscar otra ruta.





             

           FOTOS                            DESNIVEL                             MAPA                           TRACK GPS


Distancia: 7,5 kilómetros
Desnivel: 660 metros
Duración: 3 horas 45 minutos


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